(Nota publicada en CARETAS, Edición 1152, 25 de marzo de 1991)
El periodista ayacuchano Eduardo Yeni Rojas Arce, sobreviviente de la emboscada que en noviembre de 1988 cegara la vida de Hugo Bustíos Saavedra, falleció la semana pasada en Lima víctima de una incurable enfermedad. No había cumplido 30 años.
Rojas luchó hasta su último aliento para que se hiciera justicia en el caso del asesinato de su colega y amigo Bus- tíos. Deja testimonios contundentes que han inducido al fiscal provincial de Huanta, Maximiliano de la Cruz, a denunciar finalmente el caso ante el juez de instrucción, y éste a abrir el proceso.
Fue Rojas quien el 29 de enero dél presente año, al ser confrontado con una fotografía obtenida por CARETAS, confirmó la identidad del mayor EP Amador Vidal Sambento, entonces capitán conocido por el apelativo de ‘Ojos de Gato’, como la persona que encabezó el grupo que acribilló a tiros a los periodistas. La notario público María Mujica Barreda tomó su declaración jurada ese día. Por razones de la seguridad del enfermo, en CARETAS 1145 se dio cuenta de ese testimonio sin identificar al testigo.
Más recientemente, el 8 de marzo, cuando el estado de Rojas era ya de suma gravedad, la Comisión de Derechos Humanos (COMISEDH) se unió a CARETAS y la Comisión Andina de Juristas para obtener un documento audiovisual de la versión del sobreviviente.
Rojas fue interrogado sobre el ataque por el jurista Diego García Sayán y su extenso testimonio, en el que explícitamente vuelve a identificar a Vidal Sambento y responsabilizar al entonces jefe político-militar de la zona de emergencia de Huanta, el teniente- coronel EP Víctor La Vera Hernández, fue registrado en video por un equipo proporcionado por la COMISEDH.
Una copia de dicho video ha sido remitida a la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Washington, y pasajes de la filmación fueron transmitidos el domingo en el programa Panorama de Canal 5.
Presentes en el procedimiento estuvieron, además de García Sayán, Pablo Rojas y Augusto Zúñiga, el director de COMISEDH y el jefe del departamento legal, quien acaba de perder un brazo en un atentado homicida; el senador (PPC) Alberto Borea, abogado en cuestiones penales de la revista quien resguardaba la situación legal e Rojas; y Enrique Zileri y Abiiio Arroyo de CARETAS.
EL 'LOCO POLLA'
Con la muerte de Rojas, Arroyo ha perdido a tres amigos de la infancia y tres colegas que, como él, son huantinos. Arroyo na contribuido a los siguientes apuntes:
Eduardo Rojas nació en Huanta en 1961 y estudió en el Colegio Nacional González Vigil. Hubo años de escolar en que fue monaguillo dominguero y su catolicismo era tan ferviente que un clérigo de la localidad quiso mandarlo a un seminario en México para consagrarlo al sacerdocio.
Hubo otros años, sin embargo, en que Rojas integró un grupo juvenil de teatro llamado 'Armonía' y mostró tanto talento como actor que le ligó una propuesta para estudiar arte escénico en Venezuela. Pero era apenas un adolescente, explica una de sus seis hermanas, y la familia no quiso que se alejara tanto.
En 1980 Rojas ingresó al programa de antropología de la Universidad de Huamanga, el que abandonó al culminar el cuarto ciclo para dedicarse a la locución en radio Esmeralda y radio Cultural Amauta de Huanta.
Dirigió primero programas musicales destinados a la juventud, iniciándose en 1982 coma reportero en el programa ‘Radio Periódico Actualidad que dirigía Abilio Arroyo. Entre 1983 y 1987 fue también corresponsal del diario Expreso de Lima y en 1988 de Actualidad.
Se mantuvo activo y desafiante en
el periodismo a través de varios desastres, como cuando Arroyo debió mudarse a Lima luego de recibir demasiadas amenazas, y cuando en 1984 Jaime Ayala desapareció después de ingresar en el cuartel de la Infantería de Marina.
Antes de la última desgracia, Rojas trabajaba con Hugo Bustíos y Alejandro Coronado en el informativo de radio Amauta.
El jueves 24 de noviembre del988, al ser asesinado Bustíos y despedazado con un explosivo, el propio Rojas recibió tres tiros mientras corría por la carretera, y las cámaras que llevaba colgadas del cuello pararon otros dos proyectiles. La delegación que acudió a Huanta al día siguiente, y que integraron Zileri y Oscar Medrano de CARETAS, y Bernardino Rodríguez, entonces decano interino del Colegio de Periodistas, lo evacuó a Lima.
Tenía un carácter jovial y alegre. -Era hasta diríamos un poco palomilla- dice un amigo.
Además de ser conocido como periodista, se destacaba como el mejor – maestro de ceremonias de la zona y en todo Huanta lo llamaban cariñosamente el 'Loco Polla'.
Era el quinto de siete hermanos, y el único varón de la Drole Rojas Arce, una familia respetada de la comunidad en la que se destaca el trabajo que realizan algunas de sus mujeres por el desarrollo de su tierra.
Uno de los últimos deseos de Eduardo fue el de ser sepultado al lado de su amigo Hugo Bustíos en el mausoleo construido por la filial huantina de la Asociación Nacional de Periodistas, en homenaje a los caídos en misión. Y hacia la verde campiña de su provincia fueron trasladados sus restos el domingo.
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