Vladimir Cerrón, el gobernador regional de Junín, se entregó a la justicia luego de permanecer prófugo de la justicia durante 31 días. Antes de eso, Cerrón había ido a la Corte Superior de Justicia a firmar unos documentos sobre procesos judiciales en su región.
Al ser detenido, el gobernador fue trasladado al penal de Huamancaca para que cumpla su condena impuesta por el Quinto Juzgado Anticorrupción de cuatro años y ocho meses por el delito de negociación incompatible y aprovechamiento del cargo en agravio del Estado, esto en el caso del saneamiento de la Oroya.
Este juzgado ordenó que Cerrón sea inhabilitado de su cargo público por un periodo de un año y al pago de una reparación civil de S/. 850,000 soles, el cual deberá realizarlo en un plazo máximo de seis meses.
Por otro lado, la defensa legal de la autoridad presentó una solicitud de suspensión del fallo a través del Quinto Juzgado Penal Unipersonal Supraprovincial de Junín, pero fue declarado inadmisible.
Este martes, después de que el Poder Judicial halló a Cerrón responsable del delito contra la administración pública, el Consejo Regional de Junín tomó la
decisión de suspenderlo de su función como gobernador. La votación fue de diez a favor y dos en contra.