“Al final, perdimos la batalla”, señala Verónika Mendoza, lideresa de Nuevo Perú, movimiento con el que formó una alianza con Pedro Castillo Terrones desde la segunda vuelta electoral.
“Lamentablemente, al final, perdimos la batalla. Se impusieron el chantaje neoliberal, la presión del conservadurismo, el oportunismo, la informalidad, los intereses corporativos. Asumimos también nuestros propios errores y debilidades pero nos vamos con la convicción de que la batalla merecía ser librada”, refirió.
Cómo recordamos, Nuevo Perú colaboró con la presencia Anahí Durand (Mujer) y Pedro Francke (Economía) en el Gabinete de ministros dirigido por Mirtha Vásquez. “Desde el Nuevo Perú tomamos la decisión institucional de participar en el gobierno sobre la base de un acuerdo político firmado de cara a la segunda vuelta y el Plan del Bicentenario que contribuimos a elaborar”, señaló.
Ante la crisis política que enfrenta el país, Mendoza Frisch considera que tendrán que “persistir en tomar las calles, seguir organizándonos y construyendo desde abajo y desde el lado del corazón una salida democrática y constituyente a la crisis”.
La excandidata presidencial indicó que sabían muy bien que este “sería un gobierno en disputa asediado por la derecha golpista pero también por la precariedad institucional, el oportunismo y el sectarismo”.