A pocas horas de presentarse ante el Congreso para solicitar el pedido de confianza, el jefe del Gabinete, Alberto Otárola Peñaranda, se pronunció desde Palacio de Gobierno donde lamentó las muertes ocurridas en la región Puno y señaló que enviará en las próximas horas ayuda humanitaria y una comisión de alto nivel.
“El Gobierno lamenta las muertes producidas en Puno durante las protestas y enviará una comisión de alto nivel para insistir en el diálogo”.
“Lo que está sucediendo es una resaca del golpe de Estado en el país, aquellos azuzadores y violentistas que no pudieron enervar al Estado peruano, quebrar la democracia y quisieron derribar las instalaciones públicas en la asonada que se inició el 7 de diciembre del año pasado y que hoy se ha dado un nuevo paso”, agregó.
Acompañado de los ministros Jorge Luis Chávez de Defensa; Víctor Rojas del Interior; Rosa Gutiérrez de Salud; y Paola Lazarte de Transportes, Otárola pidió a la fiscalía investigar los hechos de violencia que cobraron la vida de 17 personas, ha dejado más de 50 heridos y cuantiosos daños a la propiedad.
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“Tengan la plena seguridad de que vamos a recuperar el orden interno en Puno porque nuestro objetivo es defender la paz y tranquilidad de los 33 millones de peruanos que ven conmocionados como un grupo de violentistas pretenden hacerse del poder”, agregó.
En otro momento informó que este lunes se produjo un ataque organizado, sistemático, de vandalismo y de organizaciones violentas hacia el Estado de derecho y las instituciones, en Puno, cuyo propósito era, una vez más, la toma del aeropuerto de Juliaca en perjuicio de la población.
“Hoy, más de 9 mil personas se aproximaron al aeropuerto de Juliaca y aproximadamente 2 mil de estas iniciaron un ataque sin cuartel contra la Policía Nacional y las instalaciones, utilizando armas hechizas y con doble carga de pólvora, generando una situación extrema”, expresó.
