El presidente Pedro Castillo estaría a punto de tener un nuevo motivo para ser investigado.
De acuerdo a una investigación publicada por Perú21, el mandatario utilizó helicópteros del Ejército durante fines de semana, entre febrero a junio, para realizar visitas personales a San Luis de Puña, Tacabamba, Chota, Cajamarca.
De confirmarse la información recogida, el presidente Castillo habría vulnerado la ley e hizo perder alrededor de 10 horas de vuelo de estas naves del Ejercito. Además, se habría incurrido en un gasto de al menos S/20,000 soles por traslado y a lo cual también hay que sumar el costo de llevar al presidente hasta la ciudad de Chiclayo.
Como se recuerda, es justamente en San Luis de Puña, muy cerca de la casa de los padres de Castillo, donde se encontró un helipuerto informal y que se dio a conocer en un programa Cuarto Poder, a comienzos de julio.
Los trasladados en helicóptero a San Luis de Puña partieron siempre de la ciudad de Chiclayo y, de acuerdo a la investigación, fueron solicitados por el mismo despacho del presidente Pedro Castillo.
De acuerdo a la investigación de Perú21, el Ejercito “remitió finalmente la relación de los vuelos realizados por helicópteros hacia Cajamarca en “apoyo” a la Presidencia de la República para el “transporte de personal”. También se indicó de la existencia de un vuelo solicitado por la Presidencia del Consejo de Ministros y otros dos por el Ministerio de Defensa.
Por estos viajes personales en helicóptero, el presidente Castillo estaría cometiendo un acto ilegal y se le debería abrir un proceso de investigación. Inclusive podría “tener connotaciones penales como el posible delito de peculado”, señala el abogado penalista Luis Lamas Puccio, ya que estos viajes fueron estrictamente personales.
Los recursos de las Fuerzas Armadas tienen una función exclusiva y el mandatario puede hacer uso de ellas siempre y cuando se trate de labores “estrictamente funcionales” y que estén relacionadas con su cargo.