Como CARETAS lo advirtió esta semana, PRONATEL, entidad adscrita al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), se encuentra por adjudicar al nuevo operador de la Red Dorsal Nacional de Fibra Óptica.
El año pasado se resolvió el contrato con la empresa Azteca, tras varios años en los que no se logró que la Red Dorsal, que es propiedad del Estado, fuera aprovechada debido sobre todo a, según los especialistas, una política tarifaria poco competitiva que impide desarrollar la cobertura de internet en amplias zonas del país. El Estado ha pagado hasta el momento unos US$450 millones en la construcción y mantenimiento de la red. Y de acuerdo a un informe del propio MTC, el uso de la red solo ha sido del 3.2% de su capacidad.
Como lo describió el artículo, las bases del nuevo proceso en la modalidad de adjudicación directa por invitación no se han hecho públicas, pero CARETAS pudo confirmar que se ha eliminado la participación de postores extranjeros y limitado la competencia nacional al establecer los siguientes requisitos: a) acreditar la prestación de servicios públicos en al menos 10 regiones a nivel nacional; b) contar con cinco años gestionando Centros de Operación y mantenimiento con su respectivo Data center.
Se trata de una modalidad de licitación que tiene como base legal el Decreto Legislativo 1509, publicado 11 de mayo del 2020. Allí se lee en forma expresa:
“2.1 Autorizase, excepcionalmente, al Ministerio de Transportes y Comunicaciones, a través del Programa Nacional de Telecomunicaciones – PRONATEL, a efectuar las contrataciones necesarias para garantizar la prestación de los servicios en las redes de infraestructura de telecomunicaciones de los proyectos de inversión a su cargo que son financiados por el Estado, bajo el supuesto de desabastecimiento contenido en el literal c) del numeral 27.1 del artículo 27 de la Ley Nº 30225”.
En los últimos años se han realizado adjudicaciones directas a postor único como han sido los casos de las redes regionales de Cusco ($12.5 millones), Apurímac ($6.0 millones), Ayacucho ($7.5 millones) y Huancavelica ($ 5.6 millones). En todos ganó la empresa GILAT a pesar de que también fueran invitados Telefónica, Claro, BITEL y ENTEL, cuyo núcleo de negocio son los celulares.
Los tiempos de los procesos son extremadamente cortos y no permite a los postores hacer un real análisis, esta situación solo da ventaja a GILAT que ya venía operando y manteniendo dichas redes.
En consecuencia, GILAT fue la única que que presentó propuesta.
Estos son los concursos otorgados por adjudicación directa a GILAT.

Como queda claro, el costo de operar y mantener la red de Apurímac es 62% más elevado la red de Ayacucho, lo cual solo es posible en una situación donde no exista competencia, es decir donde no hubiera otras empresas en capacidad de operar y mantener redes de esta naturaleza. Sin embargo, entre las fuentes especializadas consultadas por CARETAS es conocido que todas las redes de la empresa GILAT son operadas y mantenidas por terceros, que trabajan con precios bastante menores a los indicados en el cuadro.
Tras consultar con empresas que disponen de redes de fibra óptica en diferentes regiones del país, se concluye que los costos de operación y mantenimiento por km están muy elevados, inclusive superiores al costo por km de la Red Dorsal, que tiene mayores exigencias técnicas y logísticas de red.
Además de obtener adjudicaciones por US$548,2 millones, GITEL ha obtenido 78 adendas por parte de PRONATEL.

De esta manera, la figura de inminente desabastecimiento justifica un proceso de selección rápido pero restringe claramente la competencia. Las sospechas por un presunto direccionamiento de los procesos que persisten en el sector no son infundadas.
Transcendió que, para el proceso en curso de selección del encargado de operar y mantener la Red Dorsal, las empresas que se están presentando como “competencia” de GILAT; CYNTEL y ECYTEL son empresas vinculadas y no tienen concesión de servicios públicos de telecomunicaciones.
Llama poderosamente la atención que para ser postor es requisito fundamental contar con la inscripción del servicio público de Portador Local y/o portador de larga distancia nacional en el registro de servicio públicos de telecomunicaciones, lo que no cumplen ambas empresas.
Todo indica que nos encaminamos a un nuevo proceso de postor único con precios superiores al mercado.