Tras realizar una inspección en las carpas móviles de salud en la plaza de armas de Cieneguilla, la ministra de Salud, Rosa Gutiérrez, conversó brevemente con CARETAS sobre la situación institucional de la cartera que lidera, a 100 días del Gobierno de Dina Boluarte y luego de que dicho ministerio haya sido encabezado por cuestionados personajes durante la administración de Pedro Castillo.
Gutiérrez Palomino aseguró que encontró “todos los programas presupuestales abandonados, en riesgo” y que los indicadores en el esquema regular de vacunación y de combate a enfermedades como la tuberculosis, anemia, desnutrición, dengue, chinkungunya, mortalidad materna, hepatitis, salud mental, entre otros, estaban por los suelos.
“No es posible que nuestro sector haya sido politizado de tal forma y descuidado a la población (…) La salud no tiene fronteras, no tiene color político”, declaró.
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Advirtió, asimismo, que otra de las pesadas herencias que deja el Gobierno de Castillo Terrones, es el inminente vencimiento de vacunas, dosis que ni siquiera pasaron por el protocolo necesario.
“Cerca de 10 millones de vacunas en riesgo a vencer. Las vacunas bivalentes, ni siquiera con una recepción, sin control de estas y sin haberse usado, ni siquiera protocolizado (sic). Es decir, un Ministerio de Salud, que la mayoría del presupuesto se ha ido en consultorías”, aseveró.
“Tomaremos una decisión en su momento”
En su última edición impresa, CARETAS expuso la precaria situación del Hospital del Niño de Breña, centro médico con carencia de servicios de luz y agua, además de médicos que no cumplen las horas e indicadores de eficiencia que dejan mucho que desear. Trasladando esta preocupación a la titular de Salud, dijo que se encuentra realizando visitas inopinadas, pero que, respecto a las mejoras, tomará una decisión “en su momento”.