Artículo publicado en el libro La Verdad del Espanto, editado por CARETAS
Por encima del valioso trabajo de los individuos, la captura de Abimael Guzmán fue consecuencia de uno de los procesos de aprendizaje policial más fascinantes de América Latina. El progresivo refinamiento de la inteligencia antisubversiva culminó tras doce años con la gran captura del 12 de setiembre de 1992. Aunque el enfrentamiento continuó, se decapitó la clandestinidad de ‘Gonzalo’. La victoria fue tan real como psicológica.
La Dirección Contra el Terrorismo (DICOTE) fue creada en 1981 –que luego se convertiría en DINCOTE. Y eventualmente en DIRCOTE. A partir de entonces se produjeron capturas importantes. Sin embargo, la mayoría de arrestados eran mandos militares. Pocos eran los llamados líderes históricos a los que la Policía les echaba el guante y entre ellos estuvo Osmán Morote. Era vital desarticular el aparato político de Sendero Luminoso y el MRTA.
Fueron verdaderos pioneros aquellos que se preocuparon por conocer las entrañas del enemigo. En esa elite estuvo el teniente general (r) Fernando Reyes Roca, quien dirigió la DINCOTE y posteriormente la Policía Técnica. También el coronel Javier Palacios vivía obsesionado con sus presas. Se desempeñó como jefe operativo de esa Dirección entre 1981 y 1991.

Hacia 1989 se plantaron los cimientos del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN). El actual coronel PNP Benedicto Jiménez comenzó la tarea con el apoyo de Reyes Roca y poco después se le unió el ahora general Marco Miyashiro, responsable de las principales capturas de líderes emerretistas. Ambos encabezaron una unidad que llegó a tener 82 integrantes dedicada exclusivamente a desarticular el organigrama de un movimiento que tenía al país asido del pescuezo. Los puestos del GEIN fueron ocupados por personal que provenía en su mayoría de la antigua Policía de Investigaciones (PIP o Código 2).
Ya en los últimos días de Agustín Mantilla como ministro del Interior se establecieron los grandes ejes de trabajo. La conocida como ‘Operación Isa’ culminó con la irrupción en una vivienda de Monterrico el 1 de junio de 1990. El allanamiento golpeó el espinazo del ‘Presidente Gonzalo’. Allí funcionaba el Departamento de Apoyo Organizativo de Sendero, que no era otra cosa que el vaso comunicante entre la Dirección Central y los senderistas que actuaban en el terreno de operaciones. Fueron capturados importantes cabecillas como Elvia Nila Zanabria Pacheco y Carlos Torres Mendoza. Documentos, nombres, números de teléfono, jerarquías de personajes. Se definía mejor la naturaleza de Sendero.

Guzmán volvió a salvarse por un pelo el 31 de enero de 1991 cuando se intervino una casa en la urbanización Chacarilla del Estanque, a sólo cinco minutos en auto del escondite de Monterrico. Allí venía viviendo el número uno de Sendero Luminoso.
A finales de ese mismo año el general PNP Héctor John Caro fue reemplazado al frente de la DINCOTE por Antonio Ketín Vidal. El aparato de propaganda subversiva fue constantemente golpeado. Luis Alberto Arana Franco y otros profesores de la Academia César Vallejo fueron detenidos en junio de 1992. Ese centro de estudios suministraba el dinero para cubrir las necesidades de Guzmán y fue Arana Franco quien reconoció que se había reunido en Lima con Guzmán tan sólo dos meses antes.
Arana Franco llevó al GEIN por la pista de Carlos Incháustegui y Maritza Garrido Lecca. Ambos presumiblemente escondían a Guzmán. La vigilancia y el seguimiento fueron permanentes a partir de entonces y el 12 de setiembre de 1992 se ingresó a la vivienda de la calle Los Sauces en el distrito de Surco. Allí se encontró a Abimael Guzmán (cuyo apodo policial era ‘Cachetón’) y su pareja Elena Iparraguirre. Por equivocación fueron también arrestados el músico Celso Garrido Lecca y su acompañante. En el momento del operativo se encontraban visitando a la sobrina de Celso, Maritza, bailarina y profesora de ballet proveniente de una familia acomodada, e ignoraban por completo la existencia de los huéspedes que ocupaban la segunda planta.
LEER: Muerte de Abimael Guzmán: nueve libros para entender la historia del líder de Sendero Luminoso
El resto es historia. Guzmán y sus secuaces fueron presentados con traje a rayas y pocas semanas después lo trasladaron a un área de máxima seguridad en la Base Naval del Callao. Pero antes de finalizar 1992 la DINCOTE ya estaba desarticulada y sometida al Servicio de Inteligencia. Ketín Vidal –que no aceptó la recompensa monetaria luego de la captura– fue relevado. Jiménez y Miyashiro pasaron a ocupar puestos de oficina y luego ocuparon agregadurías en el exterior. Celos de Montesinos.
Después, sin embargo, el Doctor fue instrumental en lograr que Guzmán y la cúpula senderista firmaran un Acuerdo de Paz deponiendo las armas. Fue en 1993 y el ‘Presidente Gonzalo’ se rindió a cambio de ciertos privilegios, el derecho a verse con Iparraguirre y a escuchar ‘My Way’ de Frank Sinatra, la canción que insólitamente los unía. El Acuerdo tuvo un tremendo impacto desmoralizador entre las huestes terroristas y su capacidad se vio significativamente mermada. La facción liderada por Oscar Ramírez Durand denominada ‘Sendero Rojo’ no escuchó los llamados del líder y prosiguió con la lucha armada. Quienes acompañaron a Ramírez, conocido como camarada ‘Feliciano’, son en buena parte quienes persisten en la violencia hasta la actualidad.