El superintendente de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil), Víctor José Loyola Desposorio, puso su cargo a disposición del ministro de Trabajo y Promoción del Empleo, Alfonso Adrianzén Ojeda.
La razón fue la emisión de un reportaje en el que se le acusa de acoso sexual en contra una ex trabajadora de la cartera de Trabajo, quien según el reportaje, fue obligada a ser “enamorada” del superintendente, quien además la besaba sin su consentimiento.
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Por ello, el ministro de Estado pidió, a través de un mensaje en sus redes sociales, la renuncia de Loyola Desposorio.
Al respecto, el funcionario rechazó las acusaciones en su contra y señaló que, cuando ejerció como asesor del despacho viceministerial del MTPE, época en la que compartió espacio de trabajo con la denunciante, “jamás sucedió acto alguno que pudiera ir en contra de la moral y las buenas costumbres”.
