Juana Tapia Villalta, cumplió 50 años de funciones como sahumadora de la Hermandad del Señor de los Milagros. No por nada acaba de recibir de parte del directorio de la hermandad, la Cinta de Comendadora.
“Me siento muy emocionada. Sin darme cuenta he cumplido ya 50 años de devoción al Cristo Moreno”, señaló y recuerda cómo es que despertó esta devoción al Cristo Morado.
Como sahumadora comenzó en 1972, pero su deseo de ser parte de la hermandad comenzó cuando tenía 10 años y acompañaba a su madre a las procesiones. Después de todos estos años, Juana se siente muy agradecida al Señor de los Milagros. Gracias a su fe y oraciones siempre ha salido exitosa de operaciones quirúrgicas complicadas y además se considera una sobreviviente del coronavirus. Algo que muchos de los hermanos no lograron. Para ellos lo más doloroso es no haber podido despedirse de ellos.

Actualmente este grupo está conformado por 320 mujeres de todas las edades. Niñas desde los cuatro años pueden postular y cuando llegan a la edad de 18 pueden ingresar al denominado postulantado para las mayores.
“La mayoría de nuestras hermanas sahumadoras ingresa por milagros concedidos por el Señor de los Milagros o por una promesa y luego de hacer escuela de catequesis y aprobar se inscriben en la hermandad para ser parte de este grupo y cumplir todos los estatutos con mucha disciplina”, precisó.
La hermana Juana, como todas la conocen, señala que hasta que tenga vida y fuerzas seguirá al pie del Señor de los Milagros ofreciendo su sahumerio con gran agradecimiento y devoción.