El coso de La Esperanza de Lima cerrará por todo lo alto la temporada 2022 en la capital. Joaquín Galdós y Pablo Aguado se medirán mano a mano en un singular duelo de corte artista que ha despertado una expectación inusitada entre los aficionados limeños.
El festejo está anunciado para el domingo 11 de diciembre y en el mismo se lidiarán toros de la ganadería de Santa Rosa de Lima, una divisa entroncada en el encaste Domecq, que posee una brillante trayectoria y se postula como una de las más importantes de la nación.
Reconocidos como dos de los mejores exponentes del toreo a la verónica, tanto Pablo Aguado como Joaquín Galdós gozan de un reputado prestigio por su modo de interpretar, más allá de cualquier norma o cliché. Lima los disfrutará en un duelo sin balas, solo con la calidad de su capote y muleta como artefactos.
En entrevista con CARETAS, Pablo Aguado contó que tenía mucha ilusión por volver a un país con una afición tan taurina. Aguado ha estudiado administración de empresas, y aplica ese conocimiento a su forma de moverse en el mundo del toreo. “Es cómo manejar una empresa, hay que saber gestionar el trabajo de las personas y el manejo de los recursos”, explica. El 2019 el sevillano estuvo en la feria de Acho, donde pudo disfrutar a la afición peruana. “Admiro a Joaquín como torero y me motiva torear con él”, agrega. Además, Aguado reconoce el nivel de la ganadería de Galdós, con la que podrá interactuar en esta ocasión. Aguado también reconoce su “bonita rivalidad torera” con Andrés Roca Rey. La Esperanza, además, es una plaza más pequeña que Acho, lo cual lo hace también más cálido.
Por su parte, Galdós se mostró “muy emocionado con este broche de oro en Lima”. Para el torero, La Esperanza es un ambiente más cálido por la cercanía de la gente con el torero. “La Esperanza es una joya taurina que tiene el Perú”, dice. “Almuerzas ahí con los amigos y la familia, hay música en vivo, te quedas a tomar una copa… Es un ambiente distinto”. Además, reconoce que tanto Aguado como él tienen un concepto artístico y clásico en su forma de torear. Por eso esta cita se ha llamado “la corrida del arte”, lo que pone en valor el estilo de ambos toreros artistas. “Es un halago”, agrega desde la chacra de su familia, donde está el ganado que protagonizará la fiesta del domingo 11 de diciembre.
Luego de las fiestas, en marzo, Galdós participará en la temporada española, tanto en Madrid como en San Isidro. “En unos días anunciaré a mi nuevo apoderado”, explica. Le gustó, ademas, pasar una temporada toreando en el interior del Perú, en plazas como Cutervo. Y espera que eso se repita pronto.
Solo queda cerrar el año por todo lo alto con estos dos grandes este domingo 11 de diciembre.
Entradas a la venta en Teleticket y en la boletería.