Todos los años, Ana Donayre rinde homenaje al Señor de los Milagros. El fervor por el Cristo Morado comenzó hace 42 años y actualmente cumple, por tercera vez, el cargo honorífico como la jefa del grupo de cantoras, conformada por 320 mujeres.
Todo comenzó en 1980 cuando un grupo de amigos, testigos de su privilegiada voz, la invitaron a formar parte del grupo de cantoras. Desde esa fecha no ha dejado de acompañar la procesión, salvo los dos años que no hubo recorrido a consecuencia de la pandemia de la Covid-19.

La Señora Ana recuerda que de niña acompañaba a su madre a la procesión. Ya en ese entonces se quedaba sorprendida al oír a las cantoras. Ahora, por experiencia propia sabe que deben ensayar bastante y atravesar diversas etapas hasta lograr formar parte de la Hermandad del Señor de los Milagros. Para ella, lo más importante es cantar “con mucha fue y amor al Cristo Morado”. La edad de las sahumadoras va entre los 18 y 45 años, aunque excepciones donde cantoras con voces especiales tienen más edad.
Ana Donayre asegura que, hace unos años, el Señor de los Milagros le concedió un milagro cuando su padre estaba prácticamente desahuciado. “Después de orar y pedirle al Señor de los Milagros por su salud se recuperó milagrosamente”.

Además de ser cantora, la Sra. Ana tiene un taller en Jr. Chancay, muy cerca de la iglesia de Las Nazarenas, donde confecciona los hábitos morados para los feligreses. Tiene pedidos de personas que están llegando a Lima desde el exterior, especialmente para la procesión del Señor de los Milagros.
Los precios de los hábitos van desde 100 a 120 soles, dependiendo de la talla. Son confeccionados en tela polystel y con la experiencia que tiene, ella se puede demorar en hacer uno como dos horas.
Este año, el Cristo Morado volverá a salir en procesión después de dos años. Desde la última vez que recorrió las calles de Lima llegó la pandemia y muchos peruanos han perdido familiares y amigos debido al coronavirus. La Sra. Ana asegura estar emocionada por ello.
