Mar Perez del Solar es la mejor muestra de que las cosas están cambiando en los deportes, como el surf.
“La primera vez que me pare sobre una tabla fue a los cuatro o cinco años y desde ese momento no pude parar. Años después empecé a practicarlo de manera más profesional y a competir también. Prácticamente el surf ha estado conmigo, toda mi vida”, dice Mar que le hace justicia a su nombre.
Tampoco es ajena a lo mucho que se ha tenido que luchar para que este deporte no sea solo de hombres. La pregunta es cantada: ¿has tenido que esforzarte el doble para mostrar tu potencial?
Ojo a lo que dice:
“Lamentablemente sí. El surf para muchos se consideraba un “deporte de hombres”. Me da mucha felicidad decirlo en pasado, ya que ese pensamiento ha ido cambiando. Pero en mi época éramos muy pocas las chicas que surfeábamos y mucho menos las que competían. Recuerdo que a mis 9 años competía con chicas mayores ya que solo había una categoría en damas, mientras que en hombres no era el caso. No solo en el Perú, sino a nivel mundial, las mujeres surfistas siempre fueron menos reconocidas, menos pagadas. Hasta los últimos años que recién se ha reconocido una mayor igualdad y aún continuamos el camino. El surf femenino no para de evolucionar. Creo que todas las que rompimos esas barreras en el pasado somos parte del cambio que se ve el día de hoy”.

Y es que el mayor reconocimiento que recibe Mar está en el público que celebra sus triunfos y lo que proyecta: pasión por la vida.
“Siempre digo que el surf es mucho más que solo un deporte, es un estilo de vida, mi estilo de vida. Tengo tanto que agradecerle al surf, no solo me ha dado disciplina que me ha servido en todo ámbito de mi vida, sino también una forma de vivir diferente. Me ha brindado felicidades infinitas, momentos increíbles en la naturaleza y unido a personas maravillosas. Creo que todo eso es lo que hace al surf tan especial”.
El contacto con el mar, genera sensación de libertad. Los beneficios del surf van más allá de su práctica.
“Creo que todos mis compañeros surfistas estarán de acuerdo en que los beneficios son muchísimos. Además de ser una actividad excelente para la salud física, creo que puede afectar positivamente el estado de ánimo y la salud mental. Ya que al entrar al mar, todo se queda afuera, eres tú con tu tabla y las olas, solo la naturaleza y tú. Un momento para relajarte y reflexionar, siempre sales con una sonrisa. El mar lo cura todo”.
Aquí hay proyección.