“Tuve la oportunidad de ir a Cisjordania y otras regiones”, recuerda María Esther Cornejo. “Cada país tiene su idiosincrasia y uno aprende a valorar el pensamiento multicultural. Creo que ayudé a dejar en alto el nombre del Perú, estoy muy agradecida con la organización”, explica quien quedó entre las ocho finalistas del certamen, en febrero de este año. Gracias a ese logro se coronó como Mrs. United Nations (Señora Naciones Unidas) en Nueva Delhi, la India.
“Desde pequeña tuve vocación de servicio y labor social”, detalla. “Visito regularmente cárceles de mujeres y centros con niños con síndrome de Down”, enumera. “Además, desde hace ocho años participo en la ONG Actitud Perú, entidad sin fines de lucro donde ayudo a personas con habilidades especiales”. Cornejo es intérprete y traductora, habla cinco idiomas y tiene una maestría en ciencias de la comunicación. Encima, es madre “de dos hermosos mellizos de 28 años, a quienes adoro”.
Pero esto es fruto de su trabajo personal. A los 17 años, dice, sufrió un accidente en moto que le produjo 14 fracturas en la cara, lo que la dejó dos años sin poder tomar alimentos de forma regular. “Tuve varias operaciones, ya que para mí significó una pérdida de identidad que he logrado superar a través del paso del tiempo”, se confiesa.
“Hoy me siento feliz de compartir esta experiencia, demostrando que cuando uno persevera y tiene objetivos claros puede superar cualquier obstáculo”, se emociona. “Hay que trabajar para poder lograr nuestros sueños. La edad es solo un número, logré vencer y aceptar mi accidente y hoy me siento una mujer linda por dentro y por fuera. Porque la belleza radica en la autenticidad y en la actitud ante la vida”.
Palabras con fuerza y determinación.