Con la pandemia a la vista y su inminente llegada al Perú, los especialistas de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP) tenían muy claro que los estudiantes iban a percibir con claridad la brecha entre cómo aprendían y cómo debían aprender.
Liliana Alvarado de Marsano, vicerrectora académica de esta casa de estudios además de directora general de la Escuela de Postgrado UTP y presidenta del Instituto de Transformación Digital UNITDD, recuerda que “sabíamos muy bien que nuestro entorno iba a cambiar. Teníamos que trabajar un cambio total y al día siguiente comenzamos con la educación virtual. Hubo un grupo de alumnos que prefirió esperar un tiempo, pero luego se adaptó”.
Alvarado enumera las ventajas que se encuentran en esta modalidad: “portabilidad, facilidad de acceso, menor infraestructura física, mucho mayor flexibilidad”. El reto, a su turno, era que “no podíamos perder el entendimiento de que los seres humanos somos sociales. Tenía que repetirse el mood que se crea en un aula”.
La docente explica que hicieron uso de todas las herramientas disponibles para reproducir la experiencia presencial -trabajo en grupo, mapa de ideas, papelógrafos- “y el alumno no se sintió disociado de lo que estaba acostumbrado a hacer”. El tiempo de capacitación a los docentes se incrementó para hacer las clases más interactivas.
“Se ha demostrado que las distancias no son barreras de aprendizaje”, concluye. “Hicimos un piloto con una maestría que recién inicia y los estudiantes de posgrado no quieren regresar a las aulas. Al final decidieron seguir en virtual sincrónico”.
El pregrado es otra historia pues “sí se nota una falta de motivación debido a la falta de contacto interpersonal entre estudiantes y profesores. Eso es importante considerarlo. Aunque el aprendizaje en línea no requiere de edificio, sí de infraestructura como el internet de banda ancha que a veces no lo tenemos en la casa”.
La académica destaca el MBA como la columna vertebral, “pero las maestrías en Construcción, Project Management, Talento Humano y Transformación Digital tienen un nivel de demanda ¿bastante alto”. A ello se suman los simuladores de negocio “que te permiten vivir una experiencia competitiva y poner en práctica todos los aprendizajes recibidos en la maestría”.
Alvarado considera a los alumnos de la UTP como “personas progresistas que buscan hacer valer cada sol invertido. Cuando le hacen una pregunta al profesor en realidad es una consulta en la que no se recurre al libro sino a laexperiencia del docente”.
Y destaca “la oportunidad de ofrecer educación de calidad al alcance de todos. Genera una diferencia increíble porque uno de los principales problemas es el acceso, el no poder pagar la cuota. Ofrecemos
25 meses sin intereses y el estudiante tiene la oportunidad de acceder a educación de primer nivel”.