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El Cuento de las Mil Palabras | Sexta mención honrosa: “Recuerdos del olvido”

Autor: Carmelo Mamani Canaza

jueves 23 de diciembre del 2021
en Cultura, El Cuento de las 1000 Palabras
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Sexta Menciòn Honrosa - Carmelo Mamani Canaza

Carmelo Mamani Canaza.

Seudónimo: Once

Mañana seremos el olvido que somos hoy.  Cada mañana despierto y olvido todo. Pienso en la omnipotencia de dios todopoderoso. La mentira  es la madre de la verdad. Repaso como un sonámbulo por este parque de desesperación, abarrotado de gente infeliz jalando sus perros, adoro estos pasos cansinos, me pierdo en el camino que me acoge con primor de una madre. El pasado es lejano, es un martirio o un mártir, entonces soy yo, sin destino, ni un comienzo ni un final feliz. Que seas feliz y cuenta conmigo, es un eco del ego. Ahora de prisa, repto y repto, corro y me refugio en la quimera de mi supuesta intolerancia recua. Sobrevivo en medio de esa jauría humana  incapaz, son aquellos que olvidan y violan a las madres, hijas y matan. Después devoran como bestias todas mis raciones salvados de áridas tierras con tanto sacrificio y que he conservado para tiempos de sequía, no he podido liquidar a aquellas bestias innocuas, solo por compasión, aun devoran  con sonrisas de ángeles caídos del cielo, ventosean, eructan, vomitan, y defecan por los pisos, pasillos, baños, por todos los rincones y después bailan sobre las mesas, entonces es inoportuno pensar a priori. Ahora el rumor de mi voz calla para siempre, Dios no sabe de esto, dios sabio y viejo, cansado y gastado por el tiempo, la humanidad deteriorada inútilmente. María habla siempre de Dios, del salvador que vendrá un día, pero no sabe la fecha exacta, ella es una militante por no decir fanática empedernida. Recuerdo siempre, pero el fin del mundo nunca llega, solo los monstruos y asesinos que pueblan la tierra, conquistan y gobiernan y no es todo, pero hoy sin previo aviso me armo de coraje y salgo a enfrentar, me amenazan siempre, son como la sombra, olor a sangre y cuerpos que ocupan mi espacio conquistado. Qué será de mí y de mis seres queridos que ya no me quieren. Yo fui un hombre, humo, luz, duda, mentira o verdad de Dante, o un color adorable, antes de ser hombre qué era. Reacciono en el fondo baldío, surgen preguntas del tedio, pero nunca dudé que era acontecimiento casual después de la teoría de Big-BANG, después la evolución, la híper comodidad  y la tecnología que nos acerca velozmente y nos aleja cada vez más lejos.  Hoy he resucitado mi razón, adoro estas circunstancias triviales, soy el olvido del pasado. Todos somos el recuerdo del pasado, yo soy un recuerdo que se ha refugiado en el pasado, yo no existo, nunca he existido. Dios es hipótesis, danos el pan cada día y la fe, ten compasión de mí, tortúrame con clemencia, corro como el viento destruyendo estatuas, amo con ardor mi perfil salvaje. Fue  ayer y siempre ayer, he amado y odiado, he creado y destruido, nacido y muerto, la muerte es libre y la vida un esclavo y olvido. En estos momentos clementes he asumidos mis mayores responsabilidades filosóficas. Estoy cruzando un rio cargado de inmundicia humana, la civilización, el orgullo de Dios. No he perdido el sentido de humor, ni estribos o cosas parecidas: Ayer aterró un ángel, vino a visitarme, discutimos toda la noche, él siempre salía favor de Dios y para que no se vaya he atado en las patas de la vieja cama de hierro, ahora ya no podrá escapar y me protegerá, no claudico solo pido justicia. Después de un tiempo, anoche llegó otro ángel para rescatar al ángel rehén. Me ha torturado en sueños. El ángel bueno no puede huir, el ángel malo no puede salvarlo, hablan en voz baja, mientras apuro algunas copas de vino, el ángel malo no concluye con su trabajo, ya el alba, el ladrido de los perros me ha despertado, el lugar desordenado, vivo un momento locuaz desfalleciente, pero un día solo seré el olvido y solo seré un recuerdo en este mundo mundano. Ahora a esta hora loca. Dios duerme y me ha reservado un espacio sin nombre, aplico mis métodos ajenos a la súper realidad. Sigo inventando más mentiras fundadas sobre estas páginas fluctuosas que pronto será una verdad que dejará boca abierta a los absolutistas y neorrealistas. Mi profesor de filosofía y filología de la cátedra aplicada, antes cura, renunció en el Vaticano, hoy filósofo, casado y con dos hijas. Decía con orgullo, eres el mejor de la facultad por no decir el peor, la mentira que se convirtió en verdad. Adoro estas circunstancias, que pronto será pasado, después el olvido. Protesto desde lejanas tierras invadidas por los desmemoriados que ya no recuerdan quienes eran antes y quienes son hoy, desheredados de las mentes, autodestruidos por sus almas, se arrastran penosamente. Hoy he despertado antes del alba y voy en picada como un avión sin tripulación, mi calmo, ya nada tiene sentido, pero los recuerdos desfilan como soldados sobre mi comando, reabro la puerta y entra el aire del pasado, la inteligencia en la madre de costumbre. Un niño pasante me saluda, pienso en la educación que le han dado sus padres. Y veo un futuro brillante en su mirada ya perdida. Malditos, camino de prisa, veo volar cometas, el cielo es azul, esta tribuna pasará al olvido. Reacciono y acciono sin rimar el recuerdo, no me fastidia, ocupo el último lugar de este mundo, mi vida agoniza pero combate, no soy un héroe, soy un arma y las palabras son balas que pueden herir y matar, en este mundo es posible morir para ser recordado. Sin embargo aumentan las ansias de seguir vivo, no he derramado ninguna lágrima por mí, porque no merezco vivir para siempre porque el color favorito de mi vida es el pasado lleno de recuerdos ya deteriorados, seré solamente un recuerdo en una fría celda en donde predomina el olvido, al final la soledad, el crepúsculo, la parsimonia, el infinito, el exilio, la persecución, las circunstancias, el silencio que se rompe por las duras críticas que cayeran como pedradas, será siempre así, llegará tal vez mañana, entonces seré solo el olvido que soy hoy.

Tags: Carmelo Mamani CanazaConcurso del Cuento de las Mil PalabrasMención Honrosa
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